Las tortas cambiaron nuestra vida
Nuestra historia
Desde 2010, Dulces Anita ha sido más que una pastelería: es la esencia de una tradición familiar que comenzó con el amor y dedicación de cuatro hermanos: Christiam, Juan Carlos, Anny y Frank. Cada torta y dulce que creamos es un reflejo de momentos vividos, de risas compartidas y de recuerdos que han marcado nuestra vida.
Nuestra pasión no solo radica en el sabor, sino también en el arte de la repostería que se ha transmitido de generación en generación. Por eso, cada diseño es único y personalizado, capturando la esencia de esos momentos especiales que quieren ser recordados.
En Dulces Anita, no solo horneamos; narramos historias, creamos experiencias y compartimos un pedacito de nuestra familia con cada bocado. Te invitamos a degustar no solo una de nuestras tortas, sino una tradición. Porque cada celebración merece ser inolvidable. ¡Bienvenidos a nuestra dulce aventura!
Nuestra inspiración
En nuestras humildes raíces, encontramos la fuerza y la inspiración para trascender fronteras. Mis hijos, empujados por el deseo de crecer y encontrar nuevas oportunidades, han recorrido rincones de nuestro querido Perú y diversos lugares del mundo. Cada viaje les presentó nuevos sabores, ricas tradiciones y técnicas magistrales en repostería.
Hoy, en “Dulces Anita”, cada pieza que creamos es un mosaico de esas experiencias. Fusionamos sabores autóctonos con técnicas globales, creando dulces y tortas que no solo deleitan el paladar, sino que también cuentan historias y evocan recuerdos. Cuando eliges nuestros productos, no solo estás disfrutando de un postre: estás saboreando pedacitos del mundo y de nuestra propia travesía.
Tu confianza es nuestro impulso diario. ¡Gracias por ser parte de este dulce viaje!